Antimio Cruz Bustamante, finalista mexicano del Premio Planeta de Novela 2021

La novela Descalza voy contigo, un proyecto compuesto en el género del realismo mágico, llevó al periodista mexicano Antimio Cruz Bustamante a ser uno de los diez finalistas del Premio Planeta de Novela 2021, cuyo ganador se dará a conocer este viernes 15 de octubre en una ceremonia a efectuarse en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) de Barcelona, con la asistencia de los Reyes de España.

Se trata de la primera novela de este comunicador con 33 años de carrera, quien actualmente labora como reportero en el periódico Crónica y cuya filosofía de vida se resume en una frase: “Todos los periodistas tenemos una novela empezada en algún cajón”.

En entrevista telefónica con El Siglo de Torreón, Cruz Bustamante afirma que desde niño ha sido ávido lector. Su mirada se ha nutrido con las letras de Henry Miller, Malcolm Lowry, Carlos Castaneda, entre otros.

“También como periodista he podido escuchar y leer a escritores, y creo que con esas piezas y lo que uno vive como periodista, fue como fui armando la novela Descalza voy contigo”.

Gracias a una amistad que le mandó una captura de pantalla, Antimio recibió la noticia de haber quedado en la final del Premio Planeta, mientras él, fiel a su oficio, se encontraba escribiendo. “Casi me caigo de la silla, porque fue muy emocionante. Escribirla fue muy emocionante y no pensé que le fuera interesar a alguien”.

Gran recorrido

Antimio Cruz Bustamante comenzó su carrera en los años ochenta, trabajando en el periódico Uno más uno y en la estación Radio Red. Tras algunos años como reportero, renunció, entró a trabajar a un barco y cual aventuras de Julio Verne, zarpó desde Tampico para recorrer el océano Atlántico, visitando así sitios portuarios de Estados Unidos y Europa.

En 1991, la vida lo ancló en el Viejo Continente y desde allí logro ser corresponsal de distintos medios de comunicación mexicanos, hasta que decidió retornar a suelo nacional.

“Ver cosas diferentes y ver gente que piensa distinto a uno, que tu manera de pensar no es la única y la siempre acertada. Pero también un poco el sufrir, porque si alguna persona llega a leer mi novela se va a dar cuenta de que hay cosas interesantes que ocurren en acciones, pero también hay muchos sentimientos de mucha gente que en momentos sufre, se la pasa mal, se confunde o se extravía”.

El interés en plasmar estas emociones surge de sus propias vivencias personales. “Yo también la he pasado mal en diferentes etapas de la vida. Entonces, el sufrimiento también es una gran escuela”.

Así mismo, Cruz reflexiona sobre la necesidad de algunos periodistas de expresarse más allá de su oficio. Indica que la misma práctica de la escritura incita a buscar nuevas formas de expresión más allá de la rutina cotidiana. Es una necesidad que busca saciarse.

“Creo que todas las cosas que escribimos, ya sea nota, artículo, poesía o ensayo, se puede definir con la palabra ‘texto’. Y texto significa ‘tejido’. Nosotros (los periodistas) somos muy hábiles tejiendo y a veces tejemos hasta por ocio. Los dibujantes están haciendo viñetas todo el tiempo, los músicos todo el tiempo están pensando melodías y los que escribimos estamos todo el tiempo trabajando, haciendo pequeños arranques, pequeños bocetos con palabras. Luego nos damos cuenta de que muchas de esas cosas no son periodísticas, pero sí son profundas, valiosas y a veces hasta verdaderas, pero que no las puede uno publicar en un periódico”.