EDITORIAL

Haitianos: otro drama migratorio en la frontera Mex-EUA

ENRIQUETA CABRERA

Dieron la vuelta al mundo las imágenes de guardias fronterizos de Estados Unidos, a caballo y con fuete en mano, persiguiendo a migrantes haitianos (hombres, mujeres, niños) que pretendían cruzar el Río Bravo en la frontera con México para llegar a la ciudad de El Río en Texas, EUA El escándalo fue recogido por la prensa nacional e internacional, como ejemplo de la brutalidad, de la violación a los Derechos Humanos con que eran tratados hombres, mujeres y niños, indefensos, asustados y algunos golpeados para impedir su entrada a Estados Unidos. El escándalo fue tal que al día siguiente los caballos fueron sustituidos por una larga valla de patrullas para impedir el cruce, es una especie de muro a lo largo del río.

13 mil haitianos buscaban llegar a Estados Unidos para solicitar asilo. Lo que siguió es también ya parte de la tragedia: contra su voluntad y por la fuerza, cientos han sido obligados a abordar aviones para regresarlos a Puerto Príncipe o a otro aeropuerto haitiano. Sin importar, ni reconocer por parte de EUA el peligro que les espera al regresar al país del que habían huido, convencidos de que no sería fácil pero confiados en que encontrarían refugio, asistencia. Tuvieron que pagar a polleros para ser transportados hacia la frontera de México con Estados Unidos, resistiendo malos tratos con tal de alcanzar la esperanza que representaba para ellos llegar a un país seguro, donde hubiera trabajo. Necesitaban desesperadamente asilo o refugio, pero se inició ya la expulsión forzada de los haitianos con graves violaciones a sus derechos humanos, sin importar que la expulsión y el regreso a Haití representaría serios peligros para quienes son violentamente retornados sin siquiera ser escuchados. Ciertamente, el gobierno de Biden en EUA tiene también presiones internas crecientes, pero nada justifica lo que está sucediendo. El jueves salieron 5 o 6 aviones con mujeres, jóvenes, niños, hombres que no querían regresar a Haití. Lo que les ocurra será responsabilidad de EUA.

La súbita renuncia el jueves del Enviado Especial de EUA en Haití, Daniel Footes, en protesta de lo que llamó "deportaciones inhumanas" de migrantes haitianos, acusó a la administración de llevar adelante una equivocada política al regresar a migrantes haitianos a su país a pesar de las deterioradas condiciones políticas y humanitarias allá. Es evidente que el gobierno de Biden no tuvo en cuenta la opinión de Footes, que considera esa una política errónea. "No quiero ser asociado con decisiones inhumanas y contraproducentes que deportan (por la fuerza) a migrantes haitianos a su país a pesar de las condiciones políticas y humanitarias deterioradas". Un país donde los funcionarios americanos estamos confinados a recintos de seguridad por los peligros que plantean las bandas armadas que controlan la vida diaria. Footes le escribió al Secretario de Estado, Anthony Blinken. Biden está siendo objeto de fuertes presiones por la expulsión de los haitianos. Y también por parte de los republicanos aliados de Trump.

Otra interrogante queda planteada para México: ¿qué hizo frente a esa crisis que también tocó territorio nacional? ¿A cuántos haitianos que pasaron por México les dio refugio? ¿A cuántos atendió la COMAR? ¿También fueron maltratados acá o en Guatemala algunos haitianos, como sucede con muchos otros migrantes en territorio guatemalteco?

Escrito en: haitianos, migrantes, país, Estados

Noticias relacionadas

EL SIGLO RECIENTES

+ Más leídas de EDITORIAL

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas