EUA o China, ¿Quién liderará la Inteligencia Artificial en el futuro?

TORREÓN.-  El desarrollo y avance de la Inteligencia Artificial se encuentra entrampada por una lucha entre Estados Unidos y China por ganar el liderazgo tecnológico en el futuro. Además su impacto aún no está predeterminado y su alcance es exploratorio.

Hoy Estados Unidos tiene el liderazgo y busca mantenerlo pero muy cerca está China quien cuenta con todos los elementos para superar al país de occidente. Un estudio publicado por el Instituto Español de Estudios Estratégicos (IEEE) titulado Inteligencia Artificial: una carrera hacia el futuro tecnológico, del investigador Joaquín Fournier Guimbao señala que hoy el desarrollo de la Inteligencia Artificial está marcada por la férrea competencia establecida en dos naciones.

Al igual que Internet y la electricidad, la Inteligencia Artificial (IA) es una tecnología de uso general y viene a solucionar y facilitar la vida cotidiana a través de un móvil o bien algún ‘chatbots’. Esta tecnología ha progresado rápidamente y genera a cada instante innovaciones. Actualmente está en proceso de expansión y su alcance aún no es calculado.

El comprobable que la IA aumenta la eficiencia y la productividad por lo que representa una ventaja de crecimiento y competencia para las empresas y la economías nacionales. Por lo que aquellas naciones que sepan aprovechar en sectores clave obtendrán un importante rédito económico que impulsará su poder en el mundo.

Sin embargo, el avance en el mundo de la IA está sujeto a esos países desarrollados que pueden permitirse grandes inversiones. En este sentido, el ritmo impuesto en los avances tecnológicos ha hechos que estos mismo países no puedan quedarse atrás.

El estudio de Fournier Guimbao señala que la actual carrera por el liderazgo parece cosa de dos: Estados Unidos y China. No obstante, se puede señala que hasta esta década el protagonismo de China era escaso, es en esta década que surgen los gigantes chinos, Baidu, Alibaba y Tencent y es a través de estos que se produce un importante punto de inflexión para que el Gobierno en China empiece a tomar interés por la Inteligencia Artificial.

Si hoy nos preguntamos quién lidera la IA, la respuesta sería relativamente fácil: Estados Unidos. Pero si hoy nos preguntamos quién lo hará dentro de diez años, la respuesta será complicada y difícil de predecir. Ya que su desarrollo por un lado está sujeto al avance de las naciones y su colaboración.

China y sus gigantes: 5G y Huawei  

China decidió en 2015 competir por el liderazgo tecnológico en el mundo. La estrategia fue clara: reducir su dependencia tecnológica de las potencia extranjeras mediantes el desarrollo de la IA, la 5G y las baterías eléctricas. Esto fue un claro desafío al monopolio ejercicio desde Estados Unidos. De acuerdo con el estudio de Fournier Guimbao, publicado en el IEEE el país oriental se iguala a Estados Unidos en diversos referentes de IA, pero le faltan investigadores y la tecnología que soporta la inteligencia de los dispositivos, es decir, las plataformas, los sistemas operativos y especialmente el diseño de semiconductores (chips) que los sustentan aunque no su fabricación.

Es importante destacar que el despliegue de la red 5G sí representa una ventaja sobre Estados Unidos, Huawei, es la única empresa capaz de introducir este tipo de redes. Sin embargo, su crecimiento está sujeto primero a las recomendaciones impuestas por Estados Unidos. Cada día más países se debaten si entrar en el camino de la 5G o mantenerse fieles a EUA.

Por otro lado, China sigue dependiendo del software para los sistemas operativos de dispositivos móviles, ya que no es sencillo imponerlo en el mercado global. Además en este mismo sentido depende de EUA para los semiconductores que son clave para el procesamiento de gráficos.

La tecnología de los semiconductores es el corazón de la IA porque los algoritmos no se ejecutan en un hardware tecnológicamente avanzado. Las carencias tanto en hardware como en software limitan su carrera por la IA por ahora.    

EUA con ‘un pie atado’

Estados Unidos es muy consciente que el corredor que le sigue en la carrera es China y que puede perder. Es por eso que ha usado su poder geopolítico para imponer sanciones y recomendaciones. Sin embargo, existe una fuerte interdependencia entre ambos corredores. ‘Casi como si corrieran con un pie atado uno delante de otro’.

‘Para que nos sirva de ejemplo, China fabricaba en 2019, el 85 por ciento de los móviles y el 65 por ciento de las tabletas y ordenadores personales. Todos estos, basados en semiconductores diseñados en Estados Unidos, fabricados en Corea o Taiwán, y dotados de sistemas operativos de compañías norteamericanas. Algunos estudios señalan que sólo el 2 por ciento del costo total de un dispositivo era aportado por China’, señala el documento.

Microsorf, Amazón y Google son las mayores empresas tecnológicas de mundo con inversiones importantes en Inteligencia Artificial, pero reconoce la importante competencia china. Además por  cada empresa tecnológica con carácter en IA existe su correspondiente China. Frente a Google está Baidu, frente a Apple, Huawei, frente a Uber, Didi y a un lado de Amazon, Alibaba, con un mercado interior de mil 400 millones de personas.

¿Qué la IA?

De acuerdo con el documento, la Inteligencia Artificial es una tecnología de propósito general es transversal en la sociedad. Dispone de capacidad para transformar las relaciones sociales y el empleo. Y tiene un impacto inmediato en la productividad, la economía, el crecimiento y la innovación de cualquier ámbito. Y es considerado el advenimiento de un nuevo paradigma. En el Foro Económico Mundial de Davos de 2018, el CEO de Google comentó que la Inteligencia Artificial es probablemente lo más importante en lo que la humanidad ha trabajado. La IA tendrá un efecto más profundo que la electricidad y el fuego.

Una definición sencilla, propuesta por Andreas Kaplan y Michael Haenlein, referentes de la innovación y el Marketing es que la IA es la capacidad de un sistema para interpretar correctamente datos externos, para aprender de dichos datos y emplear esos conocimientos para lograr tareas y metas concretas a través de la adaptación flexible.