Los mineros tienen el derecho a ser sindicalizados: Flores Escobedo

Los mineros de los “positos” carboneros y de empresas pequeñas tienen también derecho a pertenecer a un sindicato y ser protegidos, para defenderse en caso de tragedias como la ocurrida en Rancherías, en el municipio de Múzquiz, donde perdieron la vida siete trabajadores, esto lo dijo Gerardo Flores Escobedo, vocero del Comité ejecutivo nacional del sindicato democrático de trabajadores mineros, metalúrgicos siderúrgicos y conexos.

Aparentemente los mineros que quedaron atrapados y perecieron en el trágico accidente de la mina Micarán, en Múzquiz, no tenían una representación sindical que hubiera demandado normas de seguridad para prevenir accidentes.

Indicó que quienes trabajan en pequeñas minas también pueden ser defendidos por organismos sindicales.

Explicó que estos mineros deben buscar el apoyo y la asesoría de estos gremios para obtener la representación legal y con ello la defensa de sus derechos ante la parte patronal.

Explicó que si no son muchos los trabajadores, y no alcanzan el mínimo que marca la ley para crear una nueva sección sindical, pueden solicitar a una sección existente de algún sindicato su apoyo para convertirse en fracción de esta y obtener los mismos beneficios laborales.

Como se recordará en días pasados se registró la inundación y derrumbe de la mina mi Karam, ubicada en el ejido rancherías del municipio de Múzquiz, en la región Carbonífera de Coahuila.

Siete trabajadores que se dedicaban a la extracción de carbón mineral quedaron atrapados bajo tierra entre toneladas de agua y escombros.

Hasta el momento, cuatro de los siete cuerpos ya fueron rescatados, pero aún quedan tres mineros en las profundidades de la mina.

Flores Escobedo indicó que si los mineros de esa empresa o de otras, de las muchas que hay en la región Carbonífera, desean el cobijo del sindicato Nacional de trabajadores democráticos, pueden acudir a las secciones hermanas de la región, para pedir asesoría e integrarse como fracciones.

Expuso que el sindicato no acude a esos grupos de trabajadores, para no parecer una organización interesada en agremiar nuevos afiliados luego de un desastre, pero mantienen las puertas permanentemente abiertas para recibir a quienes deseen integrarse al organismo.