Trucos del bicarbonato de sodio en el uso diario
Cuando limpiamos o queremos quitar manchas en superficies u objetos muchas veces intentamos de todo y no logramos sacarlas.
El bicarbonato de sodio es un antiácido estomacal, pero también lo podemos usar para lavarnos los dientes solo de vez en cuando o para desaparecer manchas, suciedad o manchas de superficies que creíamos darlas por perdidas.
Mezcla bicarbonato de sodio con un poco de agua para formar una pasta, aplícala en las axilas limpias y deja reposar unos minutos, retira con un paño húmedo y listo, tus axilas irán recuperando su color natural. Otra forma de utilizar esta mezcla es cuando tienes poros abiertos o puntos negros, aplícala sobre tu nariz o el área afectada y con un cepillo (puede ser de dientes), cepilla el área y retira con una toallita húmeda.
En un vaso de agua incorpora una cucharada de bicarbonato, esta mezcla te ayudará a limpiar tus peines y cualquier artículo que desees.
Si batallas al lavar tus trastes puedes dejarlos remojando con suficiente bicarbonato y agua unos minutos, lávalos como normalmente lo haces y notarás la diferencia.
Colocar un recipiente con bicarbonato en tu refrigerador ayudará a quitar los malos olores, también puedes espolvorear el polvo en tus tablas para picar, vasos, platos y hasta cubiertos, dejarlo reposar diez minutos para que absorba el olor.
Crea tus propias pastillas de pasta compactas, en un papel encerado coloca pequeñas porciones de la pasta y vierte el antiácido, hará que sequen y cuando salgas puedas llevarlas contigo para cepillar tus dientes.
Cuando sea momento de limpiar el excremento o la orina de nuestras mascotas lo más conveniente es tapizarlas de bicarbonato para lograr una mejor limpieza.