Rechaza embajador palestino anexión de territorios por Israel

El conflicto entre Israel y Palestina tuvo un punto de inflexión en 1948, cuando el 15 de mayo el primero se declaró como un Estado independiente y ocupó la mitad del territorio que anteriormente le pertenecía al segundo.

A partir de entonces los palestinos han luchado por mantener lo que les quedaba de territorio y, aunque han padecido otros ataques fulminantes, la actual intención de Israel de anexarse del territorio de Cisjordania podría acabar con la posibilidad de una solución de dos Estados en el territorio.

“Si Israel anexa estos territorios, nosotros como Palestina no vamos a seguir con los acuerdos firmados con Israel. Todos estos acuerdos van a ser cancelados. Esto va a destruir la solución de dos Estados. No va a haber solución de dos Estados”, afirmó Mohamed Saadat, embajador de Palestina en México.

La frase es alarmante. En 1948, después de la Segunda Guerra Mundial, luego de haber sido víctimas de un genocidio por la Alemania nazi, los sionistas masacraron palestinos con el objetivo de apropiarse de la mitad de un territorio que, por decisión de un tercero, las Naciones Unidas, se dividió.

“En 1948 las fuerzas sionistas cometen 70 masacres contra nuestro pueblo, destruyen alrededor de 532 aldeas, matan a 15 mil personas palestinas y desplazan a más de 800 mil fuera de Palestina. A esto nosotros le llamamos Nakba. Es un término palestino que en español significa 'catástrofe', porque esto fue como una catástrofe para nosotros”, relató el embajador.

Saadat recordó algunas cifras. En 1914, sólo el ocho por ciento de la población que habitaba Palestina se reivindicaba judía. Después de la Primera Guerra Mundial, las Naciones Unidas decidieron que el Reino Unido administraría el territorio que había sido dividido luego de la derrota del imperio otomano, lo que se conoce como el mandato británico de Palestina.

Desde entonces, pero sobre todo después de la Segunda Guerra Mundial, los británicos promovieron que la población judía se asentara en la región que entonces comprendía Palestina y algunos territorios de la actual Jordania.

Esos llamados ocasionaron que, para 1948, la población judía creciera del ocho al 31 por ciento, dando inicio a las masacres contra los palestinos.

A pesar de que la exigencia de los judíos para contar con un Estado propio se garantizó desde 1948, no han cesado sus intentos por ampliar su territorio y anexarse más regiones de Palestina.

De acuerdo con el embajador Saadat, actualmente existen tres millones de palestinos exiliados en todo el mundo y que desean regresar a su territorio. Además, en el territorio actual hay 5.6 millones de connacionales que viven en campamentos de refugiados.

Población, territorio y presos políticos

“La población palestina forma el 49.7 por ciento y la población judía forma el 50.3 por ciento, pero ellos aprovechan el 85 por ciento del territorio de Palestina, aunque la población es casi igual”, criticó el embajador.

Producto de la política israelí, los palestinos han decidido emprender una lucha por lo que consideran su derecho a contar con un territorio y un Estado propios. La lucha no sólo ha sido diplomática, sino que también se ha trasladado a las calles a través de movilizaciones y marchas pacíficas, donde también han ocurrido enfrentamientos que han dejado las características imágenes de niños aventando piedras contra los tanques israelíes.

Israel ha aplicado una política de detenciones y arrestos masivos como ningún otro país en el mundo. No sólo han detenido a hombres y mujeres, sino también a ancianos, jóvenes e incluso niños que son acusados de delitos de terrorismo.

“En Israel actualmente hay alrededor de cinco mil prisioneros políticos, la cifra es de finales de 2019, ahora hay 200 niños y, además, 26 presos que han pasado más de 25 años en las cárceles israelíes. Casi 20 por ciento de nuestra población ha pasado por las cárceles de Israel. Casi un millón de nuestro pueblo ha pasado por las cárceles de Israel. De cada 20 personas, te encuentras uno que ya ha sido encarcelado. Esto es algo que no encuentran en ningún país del mundo”, explicó Saadat.

Para Palestina es fundamental que también se termine la retórica de la lucha contra el terrorismo, bandera bajo la cual Israel ha fundamentado las detenciones masivas y la represión de las movilizaciones palestinas.

“Israel considera que la lucha por la liberación es terrorismo. Y la ocupación de Israel, la apropiación de tierras, construcción de asentamientos de casas, las guerras contra civiles, como pasó en 2008, 2012 y 2014, todo eso lo considera una defensa. Matar a miles de personas, eso es terrorismo de Estado, pero si uno lanza una piedra contra un tanque lo consideran terrorista”, reprochó, indignado, el embajador.

Saadat hizo un llamado a la comunidad internacional para que presione a los israelíes a liberar a los niños, a los enfermos y a los ancianos, sobre todo en el contexto de la emergencia sanitaria por el COVID-19, que los coloca en una mayor condición de vulnerabilidad.

Israel, Palestina y Cisjordania

Israel no sólo no parece dispuesto a escuchar las demandas de la población palestina, sino que continúa con acciones que son consideradas por Saadat como anexionismo.

La más reciente ofensiva consiste en la intención israelí de ampliar sus fronteras hasta integrar la actual Cisjordania, que es considerada región ocupada y que no podría anexarse de acuerdo con leyes internacionales.

“Lamentablemente lo que está pasando ahora es que el gobierno de Israel está viendo cómo anexar los asentamientos en el Valle de Jordán. Estos son territorios ocupados e Israel no tiene derecho de anexar nada de estos territorios.

“Es una gran violación de la ley internacional y lamentablemente, en medio de todo lo que está pasando a nivel mundial, Israel está pensando en cómo hacer más anexión. No deja ninguna oportunidad para aplicar su política de anexión”, denunció el representante de Palestina en México.

La Autoridad Nacional Palestina, órgano administrativo y de gobierno, señaló recientemente que si Israel cumple su amenaza se romperán todos los acuerdos que se han establecidos entre ambas naciones.

El conflicto y la comunidad internacional

La comunidad internacional tiene un gran reto ante sí, afirmó Saadat ante Notimex. Aseguró que Palestina no está luchando únicamente por recuperar o defender su territorio, sino que trabaja en oposición a que Israel viole las leyes internacionales.

Por ello, el diplomático consideró que el conflicto entre Israel y Palestina debe ser de interés de todos los países del mundo, pues exige la defensa de la ley internacional, del multilateralismo y de la soberanía nacional que está puesta en riesgo con Israel.

Uno de los países que más ha participado en el conflicto es Estados Unidos.

Recientemente el gobierno de Donald Trump presentó un llamado plan de paz para Oriente Medio, con el que se aspiraba a terminar el conflicto entre ambos países. Entre las medidas que propone figura la anexión de Cisjordania.

Sin embargo, la propuesta fue recibida con frialdad por la comunidad internacional y con rechazo directo por parte de países como Palestina, Jordania y Arabia Saudita.

En el caso de Jordania, el Rey Abdallah II afirmó que, si Israel aplica el plan y como consecuencia de ello se anexa Cisjordania, provocaría un “conflicto masivo”.

Arabia Saudita, por su parte, ha establecido claramente su postura: “estamos con los palestinos”.

De acuerdo con el embajador Saadat, todas las medidas que ha tomado la administración de Trump en relación con el conflicto entre Israel y Palestina han tenido el objetivo de presionar a la Autoridad Nacional Palestina para que acepte el plan estadounidense.

“En realidad este plan es un plan israelí. Israel se presentó con Estados Unidos y Estados Unidos le dio un vestido americano, como si fuera un plan americano, pero en realidad Trump plantea todo lo que quiere Israel.

Parece que le preguntó a Israel: '¿Qué quieres?', 'Ah, queremos esto, uno, dos, tres'. Pero no contribuye a la solución del conflicto, al contrario: va a complicar más el conflicto y debido a este plan ahora Israel está anunciando que van a anexar los asentamientos en Cisjordania. Trump en realidad no tiene intención resolver este conflicto, él está complicando más este conflicto”, calificó.

“Ellos (los israelíes) ya empiezan a aplicar el plan de Trump que supuestamente es de paz, pero que no tiene nada de paz, es una agresión por parte de Estados Unidos, que está apoyando a Israel. Es una agresión a nuestros derechos y no sólo a nosotros, es una agresión al derecho internacional y al sistema de Naciones Unidas”, acusó el embajador.

Saadat estimó que la única manera de detener a Israel es mediante la aplicación de medidas en su contra de carácter económico y diplomático. Uno de los aspectos clave son las armas.

“Los tanques que Israel utiliza para matarnos, las bombas, los fusiles, provienen de varios países. Si estos países empiezan a tomar medidas de este carácter, Israel va a empezar a hacer caso a las medidas”, abundó en relación a las resoluciones que Naciones Unidas ha expedido en diversos momentos sobre el conflicto.

Sin embargo, en medio de todas las dificultades por la ofensiva israelí y la crisis sanitaria por el coronavirus, para Saadat queda claro: los palestinos continuarán luchando por defender su territorio y su soberanía nacional; además de trabajar por la creación de dos Estados como solución al conflicto.

“La única manera de resolver este conflicto es garantizar la solución de dos Estados. Garantizar un Estado palestino que pueda vivir y desarrollarse sin problemas, que tenga todas las condiciones para vivir, no un Estado como plantea Trump, dividido en cantones aislados, con túneles y puentes para conectar los cantones de Palestina”, expresó el representante diplomático.

"Nosotros queremos un Estado donde podamos garantizar nuestra vida normal, que podamos garantizar una buena vida para nuestro pueblo, un Estado que pueda desarrollarse sin problemas”.

Y concluyó, antes de despedirse:

“Hago un llamado a todos los amigos, a todos los amantes de la paz, a todos los que defienden la ley internacional, los que defienden el multilateralismo, a todos los que defienden los derechos humanos y la soberanía de los pueblos, a rechazar este paso israelí contra nuestros derechos”.