A 45 años del ‘trenazo’ en Saltillo
Aún permanece en la memoria de algunos saltillenses aquel fatal accidente en el que el ferrocarril El Peregrino cobró miles de vidas en el Puente Moreno.
Y es que, un 5 de octubre pero de 1972, quedaría marcado en la historia de la ciudad luego de que en un tren donde viajaban poco menos de dos mil personas se descarrilara causando la muerte de más de un millar de personas, cifra que hasta el día de hoy no ha sido corroborada. Los sobrevivientes se contabilizaron en 213, de acuerdo a información proporcionada a los medios en ese tiempo.
El hecho ocurrió cuando las víctimas regresaban de celebrar la procesión en el templo de San Francisco, en el colonial pueblo de Real de Catorce, en San Luis Potosí.
El enorme ‘monstruo’ de metal compuesto por 22 vagones y dos locomotoras viajaba a una velocidad de 120 km/h, cuando el límite permitido era de 60, y no solo esto bastó, ya que los vagones tenían sobrecupo.
Sin conocer el desenlace fatal, habría un detalle más que los tripulantes, y obviamente los pasajeros, desconocían; los frenos fallaron.
Fue al llegar a la curva del Puente Moreno, en Saltillo, que el tren debido al exceso de velocidad se salió de las vías férreas, siendo los dos primeros vagones los que presuntamente quedaron enterrados. La pesada carga chocó entre sí, dejando a algunas personas lesionadas, otras que murieron prensadas e incluso, algunas más que perdieron la vida a causa de las llamas.
UNA VERSIÓN MÁS
De acuerdo a los testimonios de algunas personas que sobrevivieron al accidente, se escucha aquella en la que, el maquinista Melchor Sánchez Echeverría y los demás miembros de la tripulación, se habrían embriagado esa noche. Además de que habrían subido a mujeres para divertirse.
Investigan
Luego de realizar una investigación a los miembros de la tripulación los resultados de la misma fueron sorprendentes. En la sangre de Melchor Sánchez Echeverría, Jesús Rocha Serna y Juan Juárez Alvarado corría supuestamente alcohol. Luego de darse a conocer la noticia, la muchedumbre intentó lincharlos, por lo que fueron detenidos. Sin embargo, al no tener elementos incriminatorios quedaron libres.
La probable causa fue que la segunda válvula estaba cerrada, por lo que los frenos fallaron al impedir el flujo de aire hacia los demás vagones.