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El Palacio de Buckingham ha lanzado una pista que ha generado revuelo en los medios y entre los seguidores de Meghan Markle y el Príncipe Harry. La noticia se dio a conocer recientemente, cuando se descubrió que el nombre de Meghan Markle fue eliminado del certificado de nacimiento de su hijo Archie y reemplazado por "Su Alteza Real la Duquesa de Sussex", junto con la ocupación de "Princesa del Reino Unido". Este cambio, según fuentes cercanas, fue una decisión tomada por el Palacio de Buckingham sin consultar a Meghan ni solicitar su consentimiento.
Esta acción ha sido considerada por muchos como un gesto inusual y ha generado especulaciones sobre una posible inminente separación entre Meghan Markle y Harry del resto de la familia real británica. A diferencia del certificado de nacimiento de Archie, en el de su hermana Lilibet Diana no se hizo este cambio, y sigue apareciendo el nombre de "Rachel Meghan Markle" sin mencionar títulos reales.
En la realeza británica, no existen reglas específicas para nombrar los documentos oficiales, lo que ha llevado a preguntas sobre la razón detrás de este cambio en el certificado de nacimiento de Archie. Esto ha desencadenado diversas interpretaciones, y muchos han apuntado contra la realeza británica, sugiriendo que están tratando de ejercer control sobre Meghan Markle y Harry.
Meghan Markle y Harry han optado por una vida más tranquila y alejada del foco mediático en California, Estados Unidos, donde residen junto a sus hijos Archie y Lilibet Diana. Desde que tomaron esta decisión de independizarse de la familia real británica, han buscado alejarse del escrutinio de los medios y los paparazzi.
Si bien la pista lanzada por el Palacio de Buckingham ha generado especulaciones, es necesario esperar a que se brinde una explicación oficial sobre el cambio en el certificado de nacimiento de Archie. Mientras tanto, Meghan y Harry continúan enfocados en su vida en Estados Unidos y en su compromiso con diversas causas sociales a través de su fundación Archewell.