El Gobierno francés anunció este martes 23,302 nuevos casos positivos, cifra un poco superior a la media de 21,000 infecciones, y comunicó 298 nuevos decesos en el último día en los hospitales, que siguen bajo presión con el 77.5 % de las unidades de cuidados intensivos ocupadas.
La cifra total de contagios se acerca a los 4 millones (3,932,862) y la de los muertos se sitúa en los 89,301 desde el inicio de la pandemia, a los cuales este martes se sumaron 70 nuevos desde el pasado viernes en residencias de ancianos y centros de dependencia.
Este martes, había 25,201 personas hospitalizadas por la enfermedad, seis más que este lunes, y 3,918 en unidades de cuidados intensivos, 69 más que el día anterior. La tasa de ocupación media de las UCI en todo el país repuntó hasta el 77.5 %.
La tasa de incidencia a nivel nacional se sitúa en 219 positivos por cada 100,000 habitantes.
Prácticamente la mitad de Francia está en nivel rojo, que indica altos porcentajes de ocupación en las unidades de cuidados intensivos.
Entre esas zonas más afectadas se encuentra París y su populosa periferia, que juntos suman unos 12 millones de habitantes (casi el 20 % de toda la población francesa).
El organismo regional que gestiona la Salud del área parisina ha solicitado reprogramar el 40 % de las operaciones no urgentes que los hospitales públicos y privados tenían previstas para poder contar con más profesionales disponibles para el combate contra el coronavirus.
UN MAYOR RITMO DE VACUNACIÓN
Según fuentes del Ministerio de Sanidad, la vacunación ha tomado vuelo en las últimas semanas. En la última semana de febrero se inyectaron dosis a 800,000 personas y en la primera de marzo, a 1.2 millones.
En total, hay cuatro millones de personas que han recibido en el país al menos una dosis.
La aceleración de la campaña contará con la ayuda de las farmacias, donde se distribuirán 300,000 dosis para inyectar, y con las 1.2 millones de dosis extra repartidas a los médicos.
El ministerio recordó que las vacunas del laboratorio Pfizer están reservadas a personas con riesgos especiales de desarrollar una covid grave y a los mayores de 75 años, mientras que las de AztraZeneca están dirigidas para quienes tengan de 50 a 64 con comorbidades y para los profesionales de salud.