Los investigadores de la delincuencia organizada italiana alertaron el miércoles que los mafiosos del país están en buena posición para abusar de los proyectos de recuperación de la pandemia por valor de miles de millones de euros, ya que tienen recursos de sobra provenientes del narcotráfico para apoderarse de negocios en dificultades.
En su informe semestral al Parlamento, la agencia nacional antimafia citó las oportunidades que podría aprovechar en particular la Camorra napolitana, que podría extender su influencia hacia el centro y el norte del país.
El Directorio de Investigación Antimafia informó sobre “un aumento de los casos de lavado de dinero y reinversión de dinero ilícito” en esas regiones.
El director del organismo, Maurizio Vallone, dijo a la TV estatal RAI que los mafiosos están invirtiendo cada vez más en negocios debilitados por la cuarentena con el objetivo final de apoderarse de ellos.
“Presenciamos en menor medida la extorsión, el daño a la propiedad, las presiones” que aplican tradicionalmente a los mafiosos para obligar a los negocios a pagar a cambio de “protección” y para reforzar la influencia de las organizaciones delictivas en su territorio. En lugar de ello, dijo, algunos mafiosos “se presentan como inversionistas” dispuestos a inyectar fondos en negocios que están fallando.
En otras declaraciones al noticiario TG5, Vallone se refirió a los 209,000 millones de euros que Italia prevé recibir del fondo de recuperación de la Unión Europea. Con ese dinero se espera apuntalar el sistema de salud pública e impulsar la recuperación de la economía por medio de la digitalización, la transición ecológica y otros proyectos.
Los mafiosos italianos son “financistas hoy, mañana seguramente explotadores, depredadores” de las empresas que posibilitarán los fondos, dijo Vallone.
Los investigadores destacaron la velocidad con que Italia ha estado distribuyendo fondos para compensar a los negocios por las pérdidas ocasionadas por las restricciones impuestas por el gobierno, como los cierres de cafés, gimnasios y teatros. Italia tiene desde hace años un proceso de vigilancia al otorgar las obras públicas para desalentar la infiltración criminal, pero el monto mismo de los nuevos proyectos podría poner en riesgo esas salvaguardas.
“Todo esto genera graves riesgos de infiltración de la mafia en la economía legal, sobre todo en el sector de salud, que representa un área de interés de un monto enorme” y por ello “es apetitoso incluso para por el control social que puede ofrecer en el territorio de las organizaciones delictivas, dice el informe.
Vallone sugirió que el Parlamento debería tal vez aprobar leyes para reducir aún más la posibilidad de infiltración de la mafia.