Caravana avanza hacia frontera con Guatemala

La caravana de migrantes hondureños que este viernes salió con la idea de llegar a EUA avanza hacia la aduana de Agua Caliente, fronteriza con Guatemala, sorteando retenes policiales en su país, en los que les piden mostrar sus documentos personales.

Los migrantes, que quizá rozan los 5,000, según algunos de los que van en la caravana, se movilizan a pie, camiones, autobuses y vehículos particulares en los que algunos avanzan largos tramos.

La caravana salió hacia las 04:30 hora local desde la Central Metropolitana de Autobuses de San Pedro Sula, en el norte de Honduras.

Hacia las 13:00 horas, algunos de los migrantes estaban llegando en autobuses a la ciudad de Santa Rosa de Copán, desde donde algunos indicaron que continuarán a pie o buscarán ser llevados en cualquier transporte hasta la frontera con Guatemala.

No se descarta que quizá la mayoría de los migrantes, entre hombres, mujeres y niños, por el cansancio, pernocten en la ciudad de Nueva Ocotepeque, que está situada a unos 250 kilómetros de San Pedro Sula.

Entre los migrantes van menores de edad sin la compañía de ningún adulto, de los que al menos dos han sido detenidos y serán remitidos a la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (Dinaf).

FALTA DE EMPLEO, PRINCIPAL CAUSA

Uno de los inmigrantes dijo que es la segunda vez que intenta irse a los Estados Unidos, después del 10 de agosto de 2018, cuando lo hizo porque fue "amenazado" donde vivía, en el norte hondureño.

"No querían que yo estuviera aquí, me extorsionaban", añadió el migrante, quien ahora aduce que "la vida está dura" y "la alimentación está cara".

Señaló que ha "soñado" con tener su propia casa, un coche y cosas que en Honduras "nunca las voy a cumplir, porque para empezar debo tener un buen trabajo".

"Si estoy en Estados Unidos, podría cumplir mi sueño", subrayó el migrante, quien deja a dos hermanas y su padre, para quienes desea "una vida mejor".

Una de sus hermanas indicó que a causa de las inundaciones perdieron "todo" en la casa que alquilaban, y que en el caso de su hermano, es víctima de la discriminación por ser homosexual.

Los migrantes coinciden en que se van porque su situación empeoró con la pandemia de COVID-19 que se comenzó a expandir en marzo de 2020 en Honduras, y los severos daños que dejaron las tormentas tropicales Eta e Iota, en noviembre, con mayor incidencia en el norte y occidente del país.

En la caravana, que comenzó a ser promovida desde el 1 de enero en redes sociales, van hondureños de varias regiones del país.

NIÑOS Y MUJERES LOS MÁS VULNERABLES

La nueva directora para América Latina de Unicef, la hondureña Jean Gough, dijo que en San Pedro Sula pudo ver "muchas mujeres y niños", quienes son "los más vulnerables y necesitan protección todo el tiempo".

"Solicitamos a las autoridades de ambos lados de la frontera que siempre tengan en cuenta el interés superior del niño y niña. Los niños y niñas migrantes tienen necesidades y derechos específicos, deben recibir atención y protección especiales", enfatizó Gough, quien está concluyendo una visita a Honduras para conocer sobre los daños que han dejado la pandemia y las tormentas Eta e Iota.

Añadió que las familias hondureñas que se van del país lo hacen por la violencia de las pandillas y la pobreza exacerbada por el impacto del COVID-19 y los dos fenómenos naturales.