El enemigo invisible llegó a casa. Quince casos positivos por COVID-19 anunció el gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme, el sábado por la mañana en el auditorio del TSM.
Cuando se especulaba y se escuchaban mil opciones sobre la posible reanudación del torneo que se quedó pendiente, el Clausura 2020, la Liga MX anuncia (en una primera instancia) 8 positivos por coronavirus del equipo Santos Laguna. Fue el fin; adiós al futbol en este semestre.
Pero era lógico, aún no salimos de la pandemia en México, de hecho, se ve que aún le queda mucho al tema. La gente en la calle hace como que no pasa nada, tratan de seguir con sus vidas, evitar un colapso económico. En eso, irrumpe la noticia de los infectados en Santos, con sus respectivos memes a la orden; Wuhan en Torreón.
Que si la fiesta de Jonathan Orozco, que si un invento de Irarragorri por intereses económicos (entiéndase evitar un multa por el inminente descenso –económico- del Atlas), que si el coronavirus no existe. La realidad va más allá de la fantasía. El virus ha paralizado (de forma parcial, por lo menos) al mundo… en este caso, al deporte.
Cruz Azul, que iba de líder, no será campeón (por enésima ocasión) y por mientras sigue Rayados como campeón vigente. No hay otro.
Y en Santos, ¿qué pasa? Luego de darse a conocer que nuevamente el club albiverde gozará de inmunidad para el pago de impuestos, una especie de “fuero” que no es nuevo y del cual salen beneficiados muchos, el gobernador se mete al territorio guerrero para aclarar dudas. Habló durante 15 minutos sin interrupción y, básicamente, dijo:
Que se analizó a 39 personas, entre jugadores y staff, y 15 resultaron positivos por COVID19. Las pruebas se extendieron a familiares y personas en contacto con esos jugadores, unas 100 personas más, y entre mañana y el miércoles se tendrán resultados para crear un “cerco sanitario”. A los ya positivos se les dará seguimiento y se les seguirá haciendo pruebas hasta que den negativo. “Son asintomáticos”, aclara Riquelme, por lo que no correrían mayor peligro; su condición de deportistas de alto rendimiento juega a su favor, aunque alrededor de ellos hay mucha gente “normal”.
Riquelme destaca además que no hay indicios de que los 15 jugadores se hayan contagiado en una fiesta: “Vamos a seguir entrevistando a los jugadores, pero no hay indicios de que haya sido dentro de alguna actividad que haya podido contagiar a este número de jugadores. La recomendación sigue siendo de quedarse en casa”.
Eres grande, Santos. Sin “querer queriendo”, paraste la liga, evitaste impuestos y salvaste al Atlas en cuestión de días. Parece tan sencillo.
En la rueda de prensa del sábado, y avizorando lo que sería el regreso a la actividad cuando la liga se reanude, Riquelme se refiere al TSM como “nuestro estadio”; se entiende, de ahí, sacan provecho más allá del club. Mientras tantos, las personas “normales” tendrán que seguir pagando sus impuestos puntualmente, porque ellos no son “generadores de trabajo”, solo pagan por trabajar.
Y en todo este tema, Santos evitó manifestar una postura directa. Primero informó sobre los contagios de COVID19 a través de la liga y luego le dio la voz al gobernador.
En temas menos importantes, Octavio Rivero fue borrado de la eLiga MX, pese a su gran paso y claro dominio de los controles. ¿Se habrá lesionado un dedo?
Hasta aquí por hoy, Champs, ¿le seguimos?: @Foko_54 y @Champs_mx en Twitter.