Dos de los lesionados regresarán a cirugía
Solamente dos de los seis lesionados del Colegio Cervantes estarían reingresando a cirugía debido a la complejidad de sus heridas. Se trata del profesor de Educación Física, quien recibió un impacto de bala en su antebrazo izquierdo y que afectó su codo, así como una menor que resultó herida en un tobillo.
Así lo informó Guillermo Siller, director médico del Sanatorio Español, institución que minutos después del hecho registrado al interior del colegio implementó dos códigos: el naranja, que puso en alerta a todo el personal desde intendencia hasta el área de quirófanos, y el plata, en donde se reforzó la seguridad, restringiendo los accesos. Incluso se cerró la puerta principal a todo público.
"Este muchachito pudiéramos decir que fue el que recibió el impacto que penetró el abdomen y lesionó el hígado, se recuperó muy bien. Estos chiquitines tienen mucha capacidad, se fue bien, bastante bien, tuvo siempre el apoyo del psicólogo, de hecho antes de irse fui con él a platicar y se fue en muy buenas condiciones", declaró el médico.
Siller explicó que a diferencia de dos de los lesionados, el menor con la herida en el abdomen solo requerirá una semana de reposo en cama y después podrá hacer su vida normal. En tanto que el profesor de Educación Física y una de las jóvenes con una fractura en el tobillo estarían regresando a quirófano.
"La niña se fue con una bota especial. Va a tener que usar muletas, el niño de los dedos deberá utilizar un andador por un tiempo en lo que se recupera. Y los otros dos que tuvieron la fortuna que fuera una lesión en sedal, que quiere decir que el proyectil se fue por debajo de la piel, se fueron muy bien", informó.
De acuerdo con el director médico, la participación del sanatorio ahí termina, salvo la atención que requieren ambos pacientes.
En cuanto al pago que se comprometió el secretario de Salud, Roberto Bernal, en caso de que el seguro del colegio fuera insuficiente, el médico dijo que aún se desconoce si se requerirá o no dicho apoyo.
El director comentó que la respuesta que se dio ante el hecho fue satisfactoria, "ver cómo nuestro código naranja que es la llegada masiva de pacientes funcionó adecuadamente, porque moviliza desde intendencia, camilleros, electromédicos, radiólogos, técnicos, enfermería, médicos, quirófano. Teníamos 15 cirugías programadas para ese día, el jefe de quirófano tuvo que hacer las modificaciones y agradecemos a los médicos que colaboraron y a los pacientes que tuvieron que ser diferidos y pospuestos". Además, explicó que "aquí hubo dos códigos, el código plata que es herido por arma de fuego. En ellos nunca sabemos de dónde vienen, qué va a pasar, entonces se detona ese código, seguridad entra a las entradas. También en el código naranja, seguridad tiene que participar porque si no nos llenaríamos de gente y nos estorbarían más que ayudar, pero yo creo que ya se va a relajar esa implementación", comentó.