“¿Qué oculta el alma del niño asesino?” es la frase que se utiliza para comenzar a describir el libro de Julio Scherer. Entre sus páginas, el periodista recaba más de cuarenta casos en los que niños, niñas y jóvenes tuvieron que verse cara a cara con el crimen sin ninguna posibilidad de escape.
La niñez se extiende desde el nacimiento hasta la pubertad. Es en ella, donde el infante desarrolla su personalidad, establece las bases para el asertivo funcionamiento de sus relaciones sociales y adquiere la mayoría de sus habilidades y hábitos cognitivo-afectivos. Scherer intenta descifrar qué es lo que invade el pensamiento de aquellos niños que ven en la delincuencia la única manera de sobrevivir, deteriorando sus relaciones, dejando a un lado sus sueños más infantiles y adquiriendo un papel en la sociedad que no les pertenece.
En México, todavía no sé sabe cómo castigar a los delincuentes menores de edad, sus acciones criminales se encuentran en un limbo legal que impide tanto su reinserción en la comunidad como el acompañamiento necesario para mejorar su calidad de vida. En Niños en el crimen, es posible detectar en qué, como adultos, hemos fallado al no poder garantizar un entorno idóneo para que la infancia mexicana pueda desarrollarse potencializando sus habilidades lejos del miedo que los aprisiona.
Fue durante el tiempo en el que acudió a la Comunidad de Tratamiento Especializado para Adolescentes en el Distrito Federal, que el periodista pudo observar el rostro de un sector tan vulnerado en nuestro país. No solo conoció sus antecedentes y delitos, sino que, vio el lado más humano de quienes habitan en dichas paredes grises vigiladas sin cansancio: sus temores, dudas, anhelos y arrepentimientos.
Sherer ofrece un reflejo desolador. Con entrevistas y recopilación de información, muestra uno de los lados más oscuros del país, en el que niños y niñas se esconden detrás de una máscara de violencia y destrucción, porque creen que no existe otro camino. Se encuentran solos, confundidos y sin un verdadero apoyo que los guie. Crecer en México es complicado, y se vuelve incluso más cuando la misma sociedad es la que te da la espalda.
Datos
-Páginas: 120.
-Publica: Debolsillo