Perro Pomeranian, el lobo miniatura

El Pomeranian es un perro miniatura o toy originario de Pomerania, una zona entre Alemania y Polonia.

Es un perro antiguo que ha pasado por radicales cambios, ya que los primeros ejemplares eran de un tamaño mucho más grande y eran utilizados como perros ganaderos que controlaban rebaños. Su nombre original era Wolfspitz, traducido como lobo de spitz.

Fue popular en Rusia y Siberia, donde fue usado como perro de trineo; y en Grecia, donde se volvió compañero de las señoras que disponían de un alto poder adquisitivo.

Es en este tiempo cuando se buscan ejemplares que les permitan lograr los Pomerania de menor tamaño, muy cariñosos y afectivos; a diferencia de los que en ese momento ahuyentaban lobos y realizaban trabajo pesado.

Su nombre oficial sigue siendo Wolfspitz, el cual es el aceptado por la FCI del grupo de perros spitz y primitivo. Los primeros ejemplares llegaban a pesar hasta 23 kilos, lo cual contrasta con los 1.8 o los 2.5 kilogramos que llega a pesar el pomerania actualmente como máximo.

Es un perro pequeño, de máximo 30 centímetros de alto, con una esperanza de vida que ronda entre los 12 y 14 años. Es una buena opción para las personas alérgicas ya que es un perro hipoalergénico; también para aquellos quienes disfrutan salir a dar caminatas diarias, ya que aunque es muy activo, debido a su tamaño su actividad física recomendada no es muy exhaustiva.

Uno de sus rasgos más característicos y llamativos es su pelaje largo y sedoso, el cual requiere de cuidados especiales y continuos, como cepillarlo a diario con un cepillo de doble capa o de púas largas.

Los colores aceptados son el negro, pardo, blanco, anaranjado, y grisáceo, también pueden ser aceptadas otras mezclas, ya que la gama es muy amplia.

El pomeranian perdió sus dotes de guardián hace mucho tiempo, luego de que en los criadores seleccionan rasgos específicos que querían conservar para conseguir que fuera un perro hogareño, fiel, leal faldero. Es muy activo y despierto, por lo que la soledad no es algo que le agrade, además de demandar atención.

Es importante que consideres que requiere de un arduo al educarlo, ya que de no hacerlo puede convertirse en un perro muy ladrador y desastroso.

Aunque su carácter se ha vuelto más paciente y afectuoso (a diferencia de lo que solía ser) es importante enseñarle a convivir con niños, ya que si se llega a fastidiarse probablemente comenzará a gruñir, lo cual significa que los pequeños deben alejarse.

Aunque no requiere de cuidados muy exhaustivos, es una raza que tienda a crear lagañas con regularidad y en gran cantidad, por lo que lo mejor será revisarlo a diario, al igual que el cepillado de su pelaje.