'De mi hija ('Fanny') dicen lo mismo'
La confirmación de que el cuerpo encontrado en una finca de la colonia Ampliación La Rosita en el mes de mayo pertenece a la joven Érika Victoria Prone Ceniceros, desaparecida en el 2012, llena de dolor a los padres de Stephanie Sánchez Viesca "Fanny", Silvia Ortiz y Óscar Sánchez Viesca, primero por el hecho y segundo, porque también existe una denuncia anónima de que su hija pudiera estar enterrada en una finca en Torreón.
Y es que de acuerdo con Silvia Ortiz, también vocera del grupo Vida, años después de la desaparición de Érika, se recibió información de forma anónima sobre el paradero del cuerpo de la joven, que fue el mismo en donde se localizó de forma casual. Las autoridades en su momento los ignoraron por la falta de pruebas.
"Hace mucho tiempo hace más de dos años, nos llega la información y nosotros la proporcionamos a las autoridades y nos dicen seguramente, que se necesitan testigos, que se necesita esto, lo otro y tener que esperar a que alguien rente la casa o la compre o yo no sé qué sucedió y quiera remodelar y se dé cuenta que está ahí. Me duele más porque de mi hija dicen lo mismo", comentó Ortiz.
De acuerdo con la madre de "Fanny", desaparecida hace 13 años, "una persona, que yo no sé si es verdad, pero dijo que 'tu hija está enterrada en tal lugar', y yo solicité la intervención y dicen que requerimos el testimonio de un testigo, no lo han hecho", por lo que señala que como sucedió en el caso de Érika deberá esperar "Me voy a quedar así hasta que a alguien se le ocurra remodelar o hacer algo. Es un lugar en Torreón. A mí me duele, me tienen así, yo no sé si es verdad, pero como madre les he pedido la intervención y me dicen que no se puede realizar que si ellos van y hacen una intervención en el lugar, primero necesitan justificarlo ante un juez para autorizarla, segundo que si hacemos daño en el lugar todos los gastos serían para mí", dijo con tristeza.
Razón por la que debido a la similitud en el caso, llena de dolor a la familia Sánchez-Viesca.
"Para mí es terrible esta situación por la similitud de los casos, es algo que daña, y que se puede quedar así por siempre. Mientras tanto queda ese hueco de angustia y de incertidumbre de que querer hacer algo", comentó la vocera del grupo Víctimas por sus Derechos en Acción.
LA HISTORIA
Fue la noche del viernes cinco de noviembre del 2004 cuando vieron por última vez a "Fanny", en la calle Carmen Salinas (antes calle 28), entre las avenidas Morelos y Matamoros.
Alumna del Colegio Español, donde estudiaba preparatoria, "Fanny" entonces de 16 años de edad, se dirigía a su casa alrededor de las 20:30 horas, de acuerdo a la versión de la mamá de una amiga, quien fue la última persona conocida que la vio, pues ya nunca llegó a su domicilio.
En este año, la investigación dio un nuevo giro y señales de esperanza para sus padres Silvia Ortiz y Óscar Sánchez Viesca, fundadores del grupo Vida, que integra a familiares que como ellos sufren por la ausencia de un ser querido.
Y es que entre sus libretas y otros artículos que se encontraban resguardados en su mochila del colegio, se logró recuperar huellas dactilares, lo que permitirá ampliar su búsqueda.
La mochila fue enviada a la SEIDO hace ocho meses con la esperanza de obtener dichas huellas, trabajo que dio positivo.
Dicho hallazgo, dijo su madre en el mes de enero, los llenó de esperanza y de fe.
"Qué significa esto, que viene una búsqueda nueva, una búsqueda diferente, una búsqueda en NN (No identificados), que le han sacado dactilares en INE (Instituto Nacional Electoral), en Relaciones Exteriores, por algún pasaporte, alguna visa; viene una búsqueda que nos llena totalmente de esperanza y estamos muy contentos".